
Unos consejos interesàntes…para evitar que nuestro perro nos muerda!
Cada año, más de 4.7 millones de estadounidenses son mordidos por perros y más de la mitad de todas las víctimas son niños menores de 14 años. Es decir, no es tan raro que pase: y como los dientes de nuestras mascotas no son siempre “limpios”, eso puede generar infecciones y enfermedades, mayormente en los niños y en los mayores de edad.
Entonces, aquì estan unos consejos para ayudar a los padres a proteger a sus hijos de encuentros con dientes caninos:
1) Haga una buena selección. Hable con su veterinario sobre cómo elegir un perro que se amolde bien a su familia.
2) Enséñele a su mascota a ser sociable, preséntele gradualmente a su cachorro diferentes personas y otros animales para que se sienta a gusto en estas situaciones y continúe haciéndolo hasta que su perro crezca.
3) Entrene a su perro. Las órdenes o instrucciones pueden crear un vínculo de obediencia y confianza entre el hombre y el animal. Evite los juegos agresivos como la lucha libre y el forcejeo de tira y afloja de una cuerda o soga.
4) Vacune a su perro contra la rabia y otras enfermedades.
5) Castre a su perro. Los perros castrados son menos propensos a morder.
6) Nunca deje a un bebé o niño pequeño solo con un perro.
7) Enseñe a su niño a cerciorarse de que el perro está con su dueño y parece amigable. Pídale al dueño permiso para acariciar al perro. Deje que el perro huela a su hijo y deje que su niño toque o acaricie suavemente al perro, evitando que le toque la cara, la cabeza y la cola.
8) Enseñe a su hijo a no molestar a un perro que está durmiendo, comiendo o cuidando a sus cachorros.
9) Dígale a su hijo que no corra cerca de un perro.
10) Si se siente amenazado por un perro, mantenga la calma. Evite mirarlo a los ojos. Quédese quieto hasta que el perro se vaya o retroceda lentamente. Si se cae o el perro lo tumba, enrósquese o póngase en posición fetal y proteja su cara con las manos. Si un perro muerde a su hijo, limpie cualquier herida pequeña con agua y jabón y llame o solicite atención médica en el caso de heridas más grandes. Póngase en contacto con el veterinario para verificar los expedientes o registros de vacunación.
11) Antes de buscar una mascota para su hijo, espere a que esté lo suficientemente maduro para manipularla y cuidarla, lo que sucede, por lo general, cuando tiene alrededor de cinco o seis años de edad. Los niños más pequeños tienen dificultad para distinguir entre un animal y un juguete, de modo que pueden provocar involuntariamente una mordida por fastidiar o tratar mal al animal. Recuerde que tiene la responsabilidad final de la seguridad de su niño en torno a cualquier animal
Daniele Barbieri
Fuente: El Nuevo Herald