Una boda con perros como pajes

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Una boda con perros como pajes | Dogalize

 

‘Beto’, ‘Hachi’, ‘Jonás’, ‘Lucas’, ‘Tita’ y ‘Bandida’ fueron los partícipes activos en la boda de María José Vargas y Gustavo Chiriboga. Así, estas mascotas hicieron de ese día un evento especial y fuera de lo común.

A María José no le gustó nunca salir de dama en bodas y menos aún le agradó los vestidos que le confeccionaban para esos eventos, por eso es que para el día de su boda decidió, con la aprobación del novio, que serían sus ‘mimados’ los que engalanen la ceremonia.

Fue un tanto difícil conseguir el lugar para el acto religioso y la recepción, porque en muchos sitios consultados no permitían canes con la justificación de que podrían causar daños; fue dificultoso, además, que el religioso que oficiaría la misa aceptara la presencia de los ‘pequeños’. Pero María José y Gustavo no se dieron por vencidos y continuaron en la búsqueda hasta que encontraron el lugar preciso donde les dieron entrada a todos.

Entonces, comenzaron los preparativos, las invitaciones, el traje del novio, el vestido de la novia y un sinfín de detalles. Entre esos estaba la ropa para los pajes caninos. Fue duro encontrar, buscaron costureras para que confeccionen los atuendos y en tiendas de mascotas, pero no hallaron lo que querían, es decir un frack igual, o casi igual, al del novio: de color gris con corbatín y pañuelo rojo.

Hasta que al final hubo una costurera en Sangolquí (cantón Rumiñahui) que aceptó el reto y elaboró los ropajes para cuatro canes machos. Tampoco fue fácil la confección, pero entre prueba y prueba, ir y venir, ajustar mangas, cuerpo, cuellos se logró el traje deseado.

Y para las dos ‘niñas’, como las menciona María José, se decidió traer vestidos de fiesta y colores alegres fuera del país, haciendo uso de la compra en línea y utilizando los servicios de courier.

La decisión de que los seis canes participen en la boda Chiriboga-Vargas se debió a que esta pareja de novios y sus respectivas familias son amantes de los animales. ‘Lucas’, que pertenece al novio Gustavo Chiriboga, es el que llevó los aros.

En cuanto a los otros cinco, María José cuenta la historia. Fueron llegando de uno en uno luego de la muerte de su primera mascota, un French Poodle, que fue cuando ella tenía 18 años. Esta partida le afectó mucho y de alguna manera convenció a su padre para que le permitiera el ingreso de otro animal y es así como llegó ‘Beto’, que hoy tiene 7 años.

El segundo fue ‘Hachi’, que en un principio fue el regalo que su hermano Andrés le dio a su enamorada, pero como ella no tenía tiempo para su cuidado, y entre encargo y encargo, terminó quedándose en la casa.

Luego llegó ‘Jonás’, que actualmente tiene 2 años y es hijo de ‘Hachi’. Cuando nació se pensó en regalarlo a los papás de su novio; sin embargo, a pesar de ser el más terrible y revoltoso, decidieron, con su padre y hermano, quedarse con él también.

Para completar la manada, llegaron las dos hembras: ‘Tita’, 14 años y ‘Bandida’ de11, que son de Caty Rojas, actual esposa de su padre. Y así los cinco canes se complementaron y formaron una manada difícil de separar. (CM)

Ninguno de los perros fue entrenado para un buen comportamiento en este tipo de eventos, pero se portaron de lo más educados y no hicieron travesuras ni alborotos a pesar del Sol y el calor que tuvieron que soportar durante la ceremonia que se realizó en un espacio abierto.

Lucas fue quien entró primero porque llevaba los aros, pero para que no se caigan y se pierdan el momento preciso, los amarraron a la almohadilla y esta fue cocida al traje del sabueso.

Al final de la ceremonia y luego de las fotos de rigor, a las mascotas se las llevó a la casa del novio para que descansen del trajín al que no están acostumbrados.

Fuente: lahora.com.ec