Nadando al estilo perrito

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Nadando al estilo perrito | Dogalize

Como todos sabemo, la natación es uno de los mejores deportes para el bienestar físico y mental, por lo que no es difícil de creer que es verdad también para nuestros amigos de cuatro patas a quien ademàs han dedicado un “estilo”!

La natación es, de hecho, la actividad perfecta incluso para aquellos que como por ejemplo el Bull-Dog o el Basset Hound resulta más difícil debido al pecho ancho y las piernas màs cortas, dentro del agua siempre encontrarán maneras de divertirse.

Nadar es el ejercicio ideal también para los cachorros todavía en desarrollo y para perros adultos con problemas en las articulaciones, esto porqué a diferencia de saltar sobre tierra dura, o correr, la natación no cansa las articulaciones de los hombros y también, al mismo tiempo refuerza los pulmones y el corazón, estimulando toda la musculatura. Incluso la autoestima y la serotonina liberada por el cuerpo durante la natación no deben ser subestimados!

Es importante acostumbrar al perro con cuidado y correctamente, de esta manera evitaremos que el desarrolle una aversión al agua, permitiendole de aprender a nadar de una manera natural y espontánea.

Esto es el mejor método para enseñar a nadar a nuestros perros:

1. En primer lugar, no trate de empujar al perro a sumergirse en el agua sin su voluntad. Encontrar un lugar seguro y protegido, que sea un estanque, un río o una piscina, lo que importa es que siempre se sienta libre de explorar, posiblemente sin correa. Nos quedamos a un lado y observamos su manera de familiarizarse con el agua.

2. En cuanto nuestro perro comienze a entrar en el agua con las piernas nos felicitamos con el con mucho entusiasmo. Mostrando aprobación nos le enviaremos seguridad. Estos intentos se pueden repetir tantas veces como se considera necesario.

3. Cuando empeze a tomar confianza en poca profundidad, traten de estimularle lanzando una pelota donde el agua es más alta para que vaya a recogerla. Cubrirle de cumplidos por cada meta alcanzada.

4. Con paciencia y poco a poco, a través del juego y la autoestima, cada perro puede acostumbrarse al agua, aprender a nadar y beneficiarse de este fantástico deporte.