Beagle-Harrier: un buen sabueso
Con casi dos siglos de existencia de esta raza, el Beagle-Harrier es una raza de perros sabuesos criada especialmente para la caza de liebres. Tiene un tamaño un poco más grande que otros sabuesos, pero también más ligero. Los cruces de los que proviene el Beagle-Harrier lograron un perro especialmente diseñado para la caza. Hoy en día es un perro algo difícil de encontrar, pero sigue siendo un buen sabueso cazador como un perro de rastro.
Características perro Beagle-Harrier
El Beagle-Harrier es un perro de estatura mediana. Tiene una altura a la cruz que oscila entre 45 y 50 centímetros, y un peso que puede llegar a los 20 kilogramos. El perro Beagle-Harrier tiene una cabeza moderadamente grande, con un cráneo amplio y un stop poco marcado. El hocico es proporcional a la cabeza. Sus ojos son oscuros, con una expresión viva, inteligente y dulce. Sus orejas son cortas y ligeramente anchas y redondeadas. El cuello es suelto y el cuerpo es largo, con espalda corta, acentuada y musculosa. Tiene un pecho profundo y bien formado. Sus patas son fuertes y bien aplomadas, las cuales le permiten realizar movimientos ágiles y libres. El pelaje es denso y abundante, con colores que van desde el tricolor leonado, blanco y negro, el fuego y las tonalidades grises. Su porte es firme, armonioso y equilibrado.
Beagle-Harrier: carácter
El perro Beagle-Harrier es un perro activo, enérgico y lleno de vigor. Su inteligencia se destaca entre muchos perros, lo cual le da unas buenas aptitudes para la caza. A pesar de su espíritu independiente y cazador, es un perro cariñoso, dulce y leal con sus dueños. Le gusta la tranquilidad del hogar, donde comparte tranquilo y calmado con todos los miembros de la familia. Es un poco reservado con otros perros: el entrenamiento puede ayudar al Beagle-Harrier a adoptar hábitos caninos saludables.
Cuidados
El perro Beagle-Harrier es un animal sano. Generalmente goza de buena salud y fuerza. La patología que puede afectar con más frecuencia a este perro es la displasia de cadera. Para ello, es necesario que la supervisión médica veterinaria sea periódica, lo cual ayudará a mantener su salud monitorizada. Con paseos diarios y juegos se mantendrá su peso ideal, se evitará el sobrepeso y se estimulará su mente. Con cepillados semanales y baños mensuales su piel estará limpia y brillante. Alimentación balanceada e hidratación no pueden faltar.
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