
El Boyero de Appenzell: Un raza de montañeses
El Boyero de Appenzell es uno de los clásicos perros del pastoreo en los Alpes Suizos, propio del mundo campestre y rural de esta coordillera de la Europa Central. Al igual que los otros Boyeros descienden de una raza de origen asiático, el Dogo del Tíbet. Se cree que fue introducido en la antigüedad desde los navegantes del mediterráneo y posteriormente difundido como perro de guerra y de pastoreo por los romanos, llegando de esta manera a los Alpes Suizos en donde se desarrolló la raza específica del Appenzeller. Actualmente es una raza poco difundida y su crianza es límitada a Suiza y los países circundantes, aunque ha cultivado una gran cantidad de admiradores.
Características perro Boyero de Appenzell
El Boyero de Appenzell es un perro propio de la montaña, con un tamaño entre 47 y 58 centímetro y un peso entre 22 y 32 kilogramos. Tiene una estructura musculosa, armónica y equilibrada, que se expresa en una gran agilidad y destreza. Tiene orejas anchas y colgantes, y un hocico y mandíbula fuertes. Es un perro de tipo tricolor con un pelaje corto y túpido.
Boyero de Appenzell: Carácter
El perro Boyero de Appenzell tiene un temperamento dificil y puede tener cierta desconfianza hacia lo extraño, casi agresiva con el desconocido. Sin embargo aprende fácilmente y con un buen proceso de socialización llega a ser una mascota alegre y apta para un ambiente familiar. También puede tener una actitud vigilante y sigilosa como una expresión de ese mundo rural del que proviene. Es un perro inteligente, vivaz y fiel a su familia. Es importante adiestrarlo con métodos en positivo para lograr su mejor carácter.
Cuidados
El Boyero de Appenzell es una raza campestre y como tal debe tener acceso permanente a espacios abiertos, por lo que es recomendable pasearlo diariamente en el caso de vivir en un espacio cerrado. Es importante educarlo disciplinadamente para que forme un carácter obediente y acorde a un hogar familiar. Los Appenzeller no acostumbran a enfermarse y se recomienda bañarlo sólo cuando está realmente sucio. Su pelaje no genera muchos problemas por lo que un cepillado semanal es suficiente. Es importante que pueda ejercitarce diariamente para que desarrolle su personalidad vivaz y alegre.
Si quieres seguir conociendo al Boyero de Appenzell e incluso aventurarte en la crianza de estos fieles caninos Visita Dogalize y encuentra toda la información sobre el mundo canino que necesita.