Gato Salvaje Africano: poder felino
El Gato Salvaje Africano es una de las razas de gatos más antiguas del mundo. Especialistas en protección felina afirman que fueron los antiguos egipcios quienes comenzaron a domesticar a estos gatos. Llegaron a tener mucha popularidad en el continente africano. Hoy en día, el Gato Salvaje Africano forma parte de miles de hogares, y se aprecia por su belleza y su carácter alegre y activo. Desciende del gato montés europeo.
Características del Gato Salvaje Africano
El Gato Salvaje Africano es un gato de tamaño mediano. Su cuerpo tiene una longitud de entre 45 y 75 centímetros de largo. Llega a pesar entre 3 y 7 kilogramos. Su cabeza es mediana y redondeada. Sus orejas son medianas y erguidas. El Cuerpo del Gato Salvaje Africano es robusto pero flexible y musculoso. Tiene patas firmes y con una esbeltez atlética que le permite tener una buena rapidez. Sus garras son de mediano tamaño, y afiladas, y le permiten escalar con facilidad. Su pelaje es corto y abundante, con colores de tonos amarillentos, grises y arenas.
Caracter
El Gato Salvaje Africano es un gato de comportamiento nocturno. Es decir, suele tener actividad en las noches para pasar los días descansando. Es activo, alegre, muy rápido, con una flexibilidad impresionante y de hábitos cazadores. Es sigiloso y tiene una habilidad para trepar muy grande. Se lleva bien con todos los miembros de la familia, aunque se recomienda para personas que tengan una vida moderadamente activa y que puedan brindar la atención y los cuidados que esta raza requiere. Suelen ser territoriales, por lo que pueden llevarse un poco mal con otros gatos. Para ello se recomienda un poco de entrenamiento felino.
Cuidados
Aunque el Gato Salvaje Africano sea un gato sano y activo, es recomendable tomar algunas previsiones. El ejercicio frecuente es importante para evitar el sobrepeso. La supervisión médica veterinaria ayudará a revisar periódicamente el estado de la salud general del gato y evaluará físicamente al animal. La estimulación mental es importante: con el cariño de sus dueños, juegos ocasionales y el acceso a lugares donde pueda dormir tranquilo son importantes. Cepillados semanales y baños mensuales tendrán al Gato Salvaje Africano siempre limpio y suavecito.
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