Pastor Vasco: guardia del ganado
El Pastor Vasco en una raza de perros de pastoreo que proviene del País Vasco. Tradicionalmente se le conoce como un perro pastor y guardián de ganados. Forma parte de la cultura española desde hace siglos. Su presencia tanto en lienzos como en cuentos y relatos ha sido frecuente. Aunque estuvo a punto de desaparecer, el trabajo de cuidado y cría pudo salvar a esta raza que generalmente era desarrollada para cuidar rebaños del ataque de lobos. Fue reconocida oficialmente en 1991.
Pastor Vasco: características
El Pastor Vasco es una raza de perros de estatura grande. Su altura a la cruz suele oscilar entre 46 y 61 centímetros. Su peso generalmente ronda entre 20 y 35 kilogramos. Es un perro que puede considerarse longevo, ya que puede llegar a vivir hasta los 14 años. Su cuerpo es largo y robusto, de una definición rústica pero bien estructurada. Su cabeza es mediana, con ojos redondos. Sus orejas son triangulares, medianas y caídas a los lados. Sus patas son fuertes, largas y musculosas. Su pelaje es duro, abundante y denso. Los colores del Pastor Vasco generalmente van del color fuego, al marrón claro y tonos amarillentos. También puede presentar pelos negros en la cara y el hocico.
Carácter perro Pastor Vasco
El Pastor Vasco es un perro de trabajo que se destaca en labores de pastoreo y cuidado de ganado. Tiene una inteligencia muy notable, con una capacidad de adaptación muy elevada y una aptitud para el trabajo especial. Es cariñoso con sus dueños, a quienes demuestra fidelidad y cariño. El perro Pastor Vasco es un perro de ambientes rurales y espacios abiertos. Los espacios reducidos de apartamentos no son recomendables para esta raza. Adora los paseos y correr con libertad. Puede jugar persiguiendo pelotas o corriendo tras un frisbi. Se lleva bien con todos los miembros de la familia, pero es marcadamente territorial con otros perros, por lo que no se llevará muy bien con mascotas extrañas.
Cuidados
El Pastor Vasco es un perro sano, de vitalidad y energía. No se conocen enfermedades genéticas ni patologías de mayor cuidado. Sin embargo, la supervisión médica veterinaria periódica es recomendable para vigilar el estado de sus patas, orejas, pelaje y dentadura. Es importante proveer de una alimentación balanceada a este perro de trabajo. Una hidratación abundante, con agua fresca y limpia, también. La actividad física diaria mantendrá en forma a este perro. El cepillado semanal ayudará a mantener su pelaje abundante brillante y libre de pelos muertos.
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