Castrar perro: importancia y beneficios
Castrar perro-. Es importante que cuando tomes la decisión de castrar un perro, investigues la importancia y beneficios que esto le puede brindar a tu perro en cuanto a su salud y vitalidad.
Castrar perro: las ventajas
En primer lugar castrar un perro, colabora en la no reproducción máxima de camada bajo ningún cuidado. Muchos cachorros mueren o acaban abandonados, ya que muchos dueños no cuentan con las capacidades necesarias para responsabilizarse de la cría. Es por ello que castrar un perro, evita fundamentalmente la reproducción desmedida o descuida durante el celo; logrando así la disminución de la sobrepoblación canina existente y evitamos el abandono de perros en las calles.
Otra ventaja considerable es que con la castración del perro, se disminuye considerablemente la posibilidad de contraer enfermedades infecctivas o tumores en los genitales o en la próstata. Los perros machos castrados, al llegar a ancianos habitualmente no sufren de problemas en la vejiga por lo que no se orinarán encima.
Al castrar un perro decrecen los instintos sexuales, así que cuando el perro está en su período de apareamiento no se escapará de la casa, ni sufrirá de estrés por no saciar sus instintos.
A su vez es importante recordar que al castrar un perro disminuye la agresividad, ya que la testosterona influye en este comportamiento en los perros machos. Un perro castrado no sufre de la ansiedad causada por la competencia de otros perros machos cuando rondan a una hembra.
No obstante de ello, la castración no influye en el carácter del perro, ni en su relacionamiento con su entorno familiar. Un perro castrado puede vivir sanamente, bajo control y cuidado rutinario del médico veterinario.
Castrar perro: la mejor edad para
Es importante que al momento de castrar un perro macho, este alcance por completo su madurez sexual, ya que de no ser así influye considerablemente en el desarrollo morfológico del canino. Es decir, el perro, puede no desarrollar una musculatura adecuada y con poco volumen, luciendo un físico poco agraciado y delgado.
Los perros de raza de trabajo, son particularmente razas con una musculatura bien definida. Es por ello que se recomienda que la castración sea alrededor del año y medio o dos años. Así el perro desarrollará al máximo su potencial físico.
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