Perro Scottex: ¿lo recuerdas?
Todos vimos alguna vez al perrito del papel higiénico Scottex. Era un hermoso cachorrito que era capaz de cautivar a todos con su mirada y peluda apariencia. Por muchos años ha permanecido como figura emblemática para esta compañía de papel. Hay una interesante historia detrás de este pequeñuelo. Como todo cachorro, luego de un tiempo, crecen para luego convertirse en auténticas mascotas adultas. Es el caso del perro Scottex, un perro Labrador Retriever excepcional.
Perro Scottex: historia
Hace veinte años el cachorro de labrador de Scottex comenzó a aparecer en las pantallas las televisiones de millones de hogares. Con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo para muchas personas. Kimberly-Clark, una compañía de productos de limpieza —propietaria de la marca Scottex—, deseaba desarrollar productos como el papel higiénico con gran suavidad y consistencia para se marca. Fue así como Scottex logró asociar estas características para su campaña. Un producto de calidad y suavidad.
Al cabo de unos años, Scottex comenzó a buscar un símbolo que representara de una manera adecuada las características de suavidad y consistencia. Fue tras varias investigaciones que decidieron utilizar un cachorrito de perro de raza Labrador Retriever como símbolo. En primer lugar, la imagen del perrito brindaba consistencia y suavidad, pero también le daba a la marca una imagen de aspecto hogareño y adorable. Así fue como apareció por primera vez en millones de pantallas la campaña protagonizada por el perro Scottex.
Perro Scottex: un verdadero perrito televisivo
Para el año 1985, el perrito Scottex debutó en la televisión de España, ya que la campaña del Reino Unido se extendió a otros países. Fue a partir de ese año que este cachorro se ha convertido en un verdadero icono en los medios de comunicación, especialmente para los amantes de mascotas. Este perrito ha formado parte de una de las campañas publicitarias más largas de la historia. Al principio, las campañas se enfocaban específicamente en Europa. Al haber tenido tan buena recepción, la campaña se globalizó y se comenzó a difundir en tres áreas mundiales: Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Fue así como el perrito Scottex comenzó a ser reconocido en el mundo entero, ya que la publicidad abarcó más de treinta países.
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