
Chlamidiophila felis: una enfermedad felina muy contagiosa
La clamidiosis felina, también conocida como chlamidiophila felis, es una enfermedad de origen bacteriano que llega a causar problemas graves en los ojos. Aunque en la actualidad, si es tratada a tiempo no llega ser una problema muy grave, una complicación de esta enfermedad pudiera ser peligroso para tu mascota. Este artículo tiene una finalidad informativa, pero no puede sustituir a un profesional en el área. Evita la automedicación y frente a cualquier problema de salud acude a un veterinario.
Clamidiosis: causas y síntomas
La clamidiosis felina es causada por una bacteria que se transmite entre los gatos a través de las secreciones de los ojos y nasales, los más vulnerables son los gatos más jóvenes debido a su poco desarrollado sistema inmunológico. Se transmite con mucha frecuencia en los espacios de convivencia de muchos gatos, como por ejemplo en los refugios. Es una enfermedad exclusivamente de los gatos y no se puede contagiar a seres humanos.
El síntoma más importante de la clamidiosis felina, es la conjuntivitis (inflamación, enrojecimiento y molestia en los ojos), la cual puede llegar a desarrollar úlceras en la córnea. Entre otros síntomas, esta enfermedad también puede generar la aparición de un líquido viscoso en el ojo más afectado, a su vez que malestar en la nariz y estornudos, y en algunos casos puede afectar pulmones y genitales. La fiebre y la pérdida de peso y apetito también pueden ser síntomas ocasionales de esta enfermedad.
Clamidiosis: diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar la clamidiosis felina, se debe realizar un examen de las secreciones oculares, debido a que los síntomas de esta enfermedad también pueden ser de otras parecidas. Es fundamental una visita al veterinario. Para tratar esta enfermedad, primero se debe aislar al gato infectado, y limpiarle el ojo constantemente. Se debe evitar el contagio con otro felinos para prevenir el desarrollo de esta enfermedad. El tratamiento de la clamidiosis consiste en un medicamento en forma de gotas para los ojos, que deben ser aplicadas regularmente por aproximadamente un mes. Para prevenir esta enfermedad es importante mantener la limpieza de tu gato, así como vacunarlo ocasionalmente, según como te recomiende el veterinario.
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