Narcisos
Los narcisos son plantas que gozan de una excelente reputación debido a su alto valor ornamental. Éste es parte de una extensa variedad de flores del género Narcissus. Son plantas bulbosas de flores solitarias de gran tamaño. Esta planta crece en praderas con suelos nutritivos y ricos en materia orgánica. Poseen un tallo delgado y crecen de forma recta hasta unos cincuenta centímetros. Aunque hay partes de interés terapéutico en los narcisos (las flores y el bulbo), esta planta puede ser tóxica para perros si llegan a ser ingeridas. Aquí te mostramos más sobre sus efectos.
Narciso: una planta que puede ser perjudicial para tu perro
El acceso que pueden tener algunos perros al narciso se debe más por todas las plantas que pudiesen tenerse en el jardín o balcón. Muchos perros pueden comer esta planta por curiosidad o hambre. Sus componentes pueden afectar el corazón, hígado, estómago o riñones del perro. Es preciso recodar que esta planta es rica en alcaloides: masonina, narcisina, galantamina y homolicorina son algunas de las sustancias que pueden ser ingeridas por tu mascota si llega a comer narcisos.
Un perro que ha ingerido narcisos puede presentar algunos síntomas característicos. Vómitos, náusea y diarrea son algunos de los más usuales. Como los componentes de esta planta atacan el sistema circulatorio, el animal podría presentar hipotensión y disminución del ritmo cardíaco. Los temblores, convulsiones, dolores y parálisis también son frecuentes. No puede dejarse de lado que esta planta es capaz de producir dermatitis de contacto por el sólo hecho de ponerse en contacto directo con la misma.
Narcisos: ¿qué hago si mi perro come narcisos?
Lo primero que debes hacer es actuar rápido y con calma. Verifica el estado de tu perro y comprueba que no tiene sangrados o presenta convulsiones. Apenas tengas la oportunidad, debes llevara tu perro a las emergencias veterinarias más cercanas. Es posible que allí determinen si tu perro necesita un lavado estomacal o algún medicamento que contrarreste los síntomas.
En ningún caso mediques a tu perro. Darle algún tipo de medicamento a tu perro podría agravar los síntomas. Es importante que confíes en las prescripciones del médico veterinario.
De ser posible, intenta cuantificar cuánta cantidad de planta ingirió tu perro (si las tienes en tu jardín o balcón). Conocer el tipo de narcisos también podría ser útil para analizar su nivel de toxicidad y tratamiento.
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