
Gato persa gris
El gato persa gris es uno de los ejemplares felinos más exóticos que hay. Desde hace siglos se conoce al gato persa en la historia. Algunos afirman que los primeros ejemplares de esta raza felina llegaron a Italia en el siglo XVII, considerados como los primeros gatos de pelo largo en Europa. Ya en el siglo XIX los aristócratas de Europa comenzaron a criar gatos de pelo largo. Las familias más distinguidas del viejo continente querían uno de estos peludos. Los cruces entre el gato persa y otras razas, como el angora, fueron cada vez más frecuentes. Gracias a la unión entre esas dos razas tuvo origen el gato persa que se conoce. En la actualidad, es una raza popular y bien difundida mundialmente.
Gato persa gris: características
El gato persa gris es una raza de mediana-grande estatura. Tiene un tamaño que varía entre 40 y 50 centímetros y su peso es de unos 4 a 5 kilogramos. La cabeza redonda en la que sobresale el cráneo ancho con la cara achatada es quizás el rasgo más característico. La nariz también es chata, con ojos grandes, separados y abiertos. Sus ojos son claros y brillantes. Tiene orejas pequeñas, de puntas redondeadas.
En un sentido amplio, el cuerpo del gato persa gris es bien estructurado, de buena musculatura. Su pelaje es espeso y sedoso, con cola larga y peluda.
Gato persa gris: carácter
Tranquilidad, belleza y sociabilidad. Así podría describirse a este gato. Es muy usual verlos durmiendo plácidamente en su mueble o sillón favorito. Les encantan las siestecitas, la atención y un lugar cómodo y calentito para dormir. Buscará a sus dueños por melosas caricias y atención.
Estos gatos se llevan bastante bien con todos los miembros de la familia en general. Los niños pequeños deben aprender a querer y cuidar a estos gatitos. En caso de que vayan a jugar, los juegos deben ser suaves y siempre con respeto.
Cuidados
El gato persa gris puede llegar a vivir hasta los 20 años. Por lo que se considera un gato longevo. Aunque la salud se mantenga vigilada, hay algunas enfermedades de los gatos que pueden afectar a esta raza. Las patologías renales de tipo quístico pueden desarrollarse en la madurez del gato. La estructura de la cara de este gato hace que el lagrimeo sea frecuente y puedan ocurrir irritaciones en algunas zonas de su piel o problemas de tipo respiratorio. Lo recomendable es mantener siempre limpia la zona.
El gato persa gris es peludo, por tanto es aconsejable tener al gato cepillado. Evitar los problemas relacionados con las bolas de pelo es vital, ya que son causa de estreñimiento o vómitos. El cepillado diario hará que el pelo muerto esté fuera de su pelaje.
Muy importante: la supervisión médica veterinaria es vital para la salud del gato persa. Chequear el estado de sus patas, pelaje, ojos, orejas y dientes es una labor de rutina del especialista canino. Tener al día vacunas y desparasitaciones ayudará.
¿Quieres saber más sobre esta raza? Visita Dogalize y conoce todo sobre el mundo de las amscotas.