
Gato ruso
Los primeros ejemplares del gato ruso, dicen los expertos, se encontraron en los puertos del norte de Rusia. Hay quienes afirman que el origen de esta raza de gatos ha estado en secreto durante décadas ya que estos gatos eran propiedad de los zares de Rusia. Al hacerse populares, llegaron al Reino Unido donde se comenzó a cruzar al gato azul ruso con otras razas, como el británico pelicorto y el siamés azul. ¿El resultado? Sorprendente: un hermoso gato azul ruso de ojos verdes. Las mezclas se hicieron por un tiempo, ya que desvirtuaban lo que se decía el «verdadero» gato ruso. Más adelante se hicieron algunas mezclas en Estados Unidos, y se pudieron obtener ejemplares más estilizados.
Gato ruso: características
El gato ruso es un gato de mediana estatura. Tiene un peso que puede rondar entre 3,5 y 5 kilogramos para los machos, y 2,5 y 4 kilogramos para las hembras. Su cuerpo es estilizado, flexible y muy bien formado. Tiene una cabeza cuneiforme, ancha a nivel de los ojos. Su hocico es corto, perfil recto y mentón fuere. De ojos de gato grandes, almendrados y color verde intenso. Es de orejas altas, de base ancha, y dirigidas hacia delante. Tiene patas medianas y fuertes, con las que puede realizar movimientos ágiles. Su pelaje se presenta en dos versiones: de pelo corto, (con una textura especial de doble capa de subpelo muy espeso) y de pelo largo. Generalmente el color es gris azulado.
Gato ruso: carácter
El gato ruso es tierno y tranquilo. Se considera un gato fácil de mantener y apegado a sus dueños, a quienes demanda atención. Es el gato ideal para compartir en familia. Estos felinos son cariñosos, aunque un tanto reservados con personas desconocidas. Se llevan bien con los niños, siempre que aprendan a respetarlo y cuidarlo.
El gato ruso tiene un buen nivel de adaptación, esto hace que pueda estar tanto en un apartamento como en una casa. Son gatos inteligentes que aprenden rápido y la pasan bien en casa jugando con sus juguetes.
Cuidados
El gato ruso es una raza de felinos muy sana. Sin embargo, los gatos azul ruso que no tienen pedigrí son más propensos a sufrir enfermedades congénitas. Las patologías de gatos más frecuentes en esta raza son: cardiomiopatía hipertrófica, polidactilia y mutaciones genéticas.
Hay enfermedades infecciosas o parasitarias que pueden afectar a esta raza con más facilidad que a otras. Son: sida felino, giardiasis, tiña en gatos, clamidia y bordetella.
Este es un gato de cuidados sencillos. Con un cepillado regular del pelaje estará limpio y no habrá necesidad de bañarle, solamente cuando esté sucio. El acicalamiento periódico del felino hace que éstos no tengan que bañarse tan seguido como los perros. La consulta médica veterinaria periódica es una prioridad para el cuidado de este minino. Así se vigilará el estado de sus patas, garras, dientes, ojos, orejas, patas y piel.
Si se le da al felino una alimentación balanceada, con buen y alimentos húmedos cada cierto tiempo, se tendrá al gatito siempre fuerte. La arena sanitaria debe estar siempre limpia y en un lugar ventilado, lo suficientemente lejos de la comida. Así se evitará la proliferación de moscas.
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