Mi gato me muerde
Aunque es posible que las mordidas sean una señal de agresión de un gato, en el caso de que sea un felino doméstico y acostumbrado a la socialización con personas, lo más común es que se trate de una actitud aprendida como un juego. Debido a su instinto cazador, los gatos buscan juegos que están relacionados con la caza o el acecho. Aunque una mordida sea controlada y juguetona para la percepción del gato, en el caso de ser uno adulto, puede llegar a causarte algún daño o una impresión de ser agresión. Conoce las causas y soluciones para evitar el momento en que tengas que decir mi gato me muerde.
Mi gato me muerde: causas
El juego con mordidas es aprendido desde temprana edad. Cuando los gatos son pequeños unas simples mordidas inofensivas pueden ser divertidas como parte de un juego, por lo que son aceptadas e incentivadas indirectamente al jugar buscando que el pequeño felino aceche tu mano. Una vez que tu gato adopte la costumbre de acechar y mordisquear tu mano o alguna parte de tu cuerpo, es muy difícil que lo deje de hacer, más bien al crecer ya las mordidas empezarán a ser un poco más duras y agresivas para nuestra percepción. Si mi gato me muerde debemos entender la causa de este comportamiento gatuno y evaluar algunas de las posibles soluciones.
También hay ocasiones en que una mordida pueda expresar alguna incomodidad de tu mascota, una señal de no querer jugar o de alguna molestia relacionada con una acción tuya. Debes tratar de interpretar claramente al gato para ubicar la causa correcta de su actitud. Finalmente hay ocasiones en que un gato te mordisquea suavemente como una señal de afecto o cariño, en este caso te darás cuenta al notar que lo hace de manera más delicada que en otros casos.
Mi gato me muerde: soluciones
Si mi gato me muerde lo primero que debo hacer es reconocer la causa y el tipo de mordidas, si son producto de una incomodidad -la cual puede estar relacionada con una caricia indeseada en alguna parte específica de su cuerpo -, o como una respuesta agresiva a una situación, debes parar tu acción y evitar movimientos rápidos que pongan más nerviosa a tu mascota, trata de buscar la causa del problema para evitarla posteriormente. En el caso de que sea una forma de jugar, debes tratar de desviar su atención a otros objetos de manera de ir trasladando el juego fuera de tus manos o la parte del cuerpo que te mordisquee, es importante que sepas que los hábitos de juego se aprenden desde muy temprana edad, por lo que mientras más grande es tu mascota, más difícil es cambiar una determinada actitud.
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