
Mi perro es dominante
Sabemos que el carácter de los perros varía dependiendo de muchas razones. Algunos dueños de mascotas afirman que sus perros son dominantes. Esto se caracterizarían por tener riñas frecuentes con otros perros, mostrarse agresivos, desobedecer órdenes de su dueño o desarrollan problemas de conducta. Lo mismo se afirma cuando empiezan a mostrar un comportamiento territorial bastante notable. Si bien no todos los perros muestran estos comportamientos, hay algunos que sí lo hacen y suelen causar algunos problemas a sus dueños. Vamos a ver que hacer si mi perro es dominante.
Mi perro es dominante: ¿qué tiene mi perro?
En primero lugar, debes saber que el carácter dominante de los perros no es una de las enfermedaded de los perros. De por sí, los perros son animales territoriales que tienden a proteger sus recursos para garantizar su bienestar. Además de esto, los canes son animales que establecen relaciones jerárquicas que pueden derivar en dominancia o sumisión de cada uno de sus miembros. Aunque esto no signifique que exista un solo perro dominante y que todos los demás sean sumisos, algunas veces sí hacen de su entorno un lugar en el que ejercen esa estructura.
Por supuesto, no todos los perros con tendencia dominante van a serlo en todas sus interacciones. Igualmente, un perro con problemas del comportamiento o problemas de socialización y adiestramiento puede llegar a tener una tendencia dominante ante determinadas situaciones, pero ser totalmente sumiso en otras.
Los machos suelen ser dominantes con otros machos al haber hembras en celo presentes. En caso de que la dominancia sea un problema para nosotros (y para vecinos y otros perros, claro está) castrar perro es una medida muy recomendable para mantener la conducta de la mascota estable y positiva.
Mi perro es dominante: ¿qué hago?
Si se trata de un perro dominante y agresivo con otros perros, es bueno recordar que la mala socialización del perro puede hacer que no sepa relacionarse correctamente con otros perros, lo cual provocará comportamientos reactivos ante el miedo, la incertidumbre y las sorpresas. Si es un perro joven, puedes utilizar reforzamientos positivos para disminuir sus niveles de agresividad. Todo dependerá del tipo de agresividad que experimente nuestro perro. Ahora, si es un perro adulto, de considerable peso y tamaño, lo mejor será acudir a un entrenador canino con experiencia.
Ahora bien, si se trata de un perro dominante con su dueño, (es decir, que el perro no le haga caso o no cumpla las órdenes con la dominancia), es bueno identificar las causas. Algunos perros son entrenados para que se sienten, se echen, den la pata o se vayan al cuarto. Muchos dueños de mascotas creen que si sus perros no cumplen estas órdenes, es porque el perro es “dominante”. El reforzamiento positivo puede servir para entrenar a los perros y enseñarle algunas acciones importantes.
En el caso de que sea un perro muy impetuoso, enérgico o de fuertes respuestas emotivas, posiblemente se trate de energía mal canalizada. Paseos largos, juegos y actividad física serán lo ideal para que la estimulación haga su trabajo. Los perros aburridos y aislados suelen desarrollar este tipo de conductas.
En caso de dudas o problemas, es bueno consultar al médico veterinario, quien podría orientar cualquier tipo de tratamiento a seguir.
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