Socialización del cachorro
La socialización del cachorro es una etapa muy importante en la vida de todos perros. Durante esta etapa, el pequeño perrito tendrá una oportunidad especial para relacionarse correctamente con otras mascotas, personas u objetos.
Socialización, en pocas palabras, es relacionarse con el medio ambiente. El perro tiene una oportunidad en este período de conocer de manera visual, olfativa y auditiva con elementos externos que le acompañarán durante toda su vida. Si un perro se socializa de manera óptima mientras es un cachorro se facilitará su convivencia con otras mascotas.
Socialización del cachorro: paciencia y buen ánimo
Durante el proceso de socialización de un cachorro es importante armarse de un poco de paciencia. Este proceso le va a permitir relacionarse mejor (o peor, si llegase a ser negativo) con quienes conviva. Generalmente la socialización comprende entre las 3 semanas de edad y las 12 semanas de edad. Así, tendremos que acostumbrar al cachorro a todo, siempre de manera gradual y armónica.
Si queremos que un cachorro aprenda a relacionarse bien con otras mascotas debemos tomar en cuenta el carácter que tengan los perros con que se relacione el nuestro. El tamaño no es tan importante. Es muy recomendable acercar de manera amistosa, gradual y positiva a nuestro perro con otros perros, gatos y tortugas, o aquellos animales que pueda encontrarse a lo largo de su vida (caballos, ovejas, o conejos, si llegase a darse el caso). Lo recomendable es que éstos sean ejemplares simpáticos, tranquilos y equilibrados. El refuerzo positivo como halagos o caricias a nuestro cachorro son muy recomendables cada vez que su conducta sea la que queramos fijar.
Socialización del cachorro: detalles importantes
Si la socialización no se hace de manera adecuada, el resultado puede ser un perro asustadizo. Por ello es importante elegir correctamente con quién se relaciona nuestro cachorro. Esto incluye también a las personas. Lo ideal es acercar a nuestro perro a gente de todo tipo incluyendo niños y adultos, intentando siempre que los más pequeños tengan un trato respetuoso y lleno de cariño hacia el perro.
No puede olvidarse que la socialización del perro cachorro también debe incorporar elementos del ambiente que estén presentes en la vida cotidiana. Coches, bicicletas, motores, plantas y plazas. Estos elementos representan objetos novedosos, ruidosos o de interacción. Los paseos al parque desde temprana edad serán muy importantes. Así se acostumbrará de manera progresiva.
Recuerda: nunca fuerces al cachorro a soportar algo que le da miedo, esto podría causarle una fobia. Avanza poco a poco para que los resultados sean duraderos. La paciencia será tu mejor compañera en esta gran etapa de tu mascota.
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