El perro de George Bush: la historia de Sully

El perro de George Bush

El perro de George Bush – La muerte de George H. W. Bush dio a conocer quién fue su acompañante los últimos meses de su vida, en este artículo te presentamos el perro de George Bush

Sully fue el perro de George Bush que lo ayudó a encarar la enfermedad de Parkinson que contrajo en los últimos meses de su vida, además de utilizar una silla de ruedas. Sully era un perro entrenado para el apoyo a personas con problemas de movilidad o que necesitan algún tipo de atención especial. Sully estuvo con el ex-presidente teniendo alrededor de dos años de vida, acompañando a George Bush en los últimos 6 meses de su vida, específicamente a partir del fallecimiento de su esposa Barbara. Sully ya había aparecido en varias fotos con el ex-presidente, una de las más famosas fue cuando realizó su último voto en las elecciones de medio tiempo.

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Durante su convivencia hasta la despedida del fallecido mandatario, Sully fue recibida con un especial afecto de parte de la familia Bush, quienes resaltaron su importante papel en la última etapa de vida Bush. Su nombre es tomado del piloto comercial Chesley “Sully” Sullenberg, quién aterrizó de emergencia en el río Hudson, en Nueva York en el año 2009, logrando salvar la vida de más de 160 personas que iban a bordo.

Sully es un perro de la raza reconocida come Labrador, que fue entranada en una ONG dedicada a adiestrar a animales para veteranos, llamada America’s VetDogs. Esta organización recomendó a Sully como candidato designado a asistir al ex-presidente. De esta manera Sully  se transformó en el perro de George Bush, convirtiéndose en su especial acompañante durante los últimos meses de su vida.

El perro de George Bush: Sully, el entierro presidencial y su carrera profesional

El perro de George Bush – En diciembre del año 2018, a los 04 años de edad, murió George H. W. Bush. Sully, el perro de George Bush, fue fotografiado durante el proceso de la capilla ardiente, incluso acompañó al féretro en su traslado de Texas hacia Washington D.C. en un vuelo del Air Force One. Las fotografías en las que aparece Sully exaltan el carácter de lealtad que suelen mantener los caninos a sus dueños fallecidos, una actitud que nos recuerda hermosas historias sobre la amistad y la fidelidad entre las personas y sus mascotas, por ejemplo la historia de Hachiko y el profesor Hidesaburo Ueno. Después de la ceremonia de entierro, la popularidad de Sully fue incrementando tanto a nivel oficial como en el público en general, por lo que fue trasladada a una nueva actividad como parte de su “carrera profesional” como perro guía, ayudante y de terapia.

Sully paso a ser parte del departamento de veteranos para asistir a los soldados que han sido heridos durante el servicio militar, a soldados retirados y veteranos. A través de una ceremonia transmitida en vivo a través de Facebook, Sully fue nombrada como “suboficial” en la Marina de los Estados Unidos de America, y designada al Centro Médico Nacional Walter Reed, en una zona aledaña a Washington. Las excelentes habilidades de Sully en la asistencia personal, tanto para recuperar objetos, abrir puertas, así como ejecutar un excepcional acompañamiento emocional y tener una actitud cariñosa de fácil sociabilidad, le permitió mantener una carrera profesional después de ser reconocida como el perro de Geoge Bush.

Es curioso recordar que su el ingreso de Sully en la Marina fue precedido por un acto de juramentación con las siguientes palabras: “¿Afirma o jadea como miembro de un hospital en la Marina de los Estados Unidos que apoyará, consolará y curará a los guerreros y sus familias, en servicio activo y retirados? ¿Que abrazará a nuestro personal y que tendrá un amor incondicional y consuelo, especialmente en los días atareados? ¿Que acepta esta obligación libremente, sin ninguna promesa de golosinas o caricias en la barriga y que cumplirá fielmente los deberes de brindar alegría, amor y cuidado a nuestros soldados, marineros, aviadores, marines y sus familias?”

El perro de George Bush: los perros y los presidentes de Estado Unidos

El perro de George Bush – Sully, el perro de George Bush, no es el primer can que ha sido famoso por relacionarse con presidentes en funciones o no. De hecho es muy recordada la famosa frase del presidente Truman que dice: “si quieres tener un amigo en Washington, buscate un perro”.

Hay una larga lista de ex-presidentes norteamericanos que han tenido mascotas caninas que han sido representativas de su personalidad, aunque no se trata específicamente de caninos dedicados a la asistencia personal, aquí te nombraremos algunos de los que han pasado por la casa blanca: Warren Harding tuvo en su momento a Laddie Boy un Airdale terrier. Calvin Coolidge fue famoso por su afecto hacia los caninos, entre sus 12 perros se destacaba Rob Roy, un Collie de color blanco. Franklin D. Roosevelt también llegó a tener varios caninos, llegando a tener 7 de estas mascotas. John F. Kennedy fue otro de los ex-presidentes con numerosos caninos, incluso también poseía varios ponies y un perico que acompañaron a sus 5 perros. Lyndon Johnson tuvo dos especiales caninos de raza Beagle, llamados curiosamente Him y Her (en español: el y ella), también tenía un tipo variado de Terrier llamado Yuki. Richar Nixon tuvo 3 mascotas caninas, un Setter Irlandes llamado King Timahoe, un Terrier llamado Pasta y un Caniche de nombre Vicky. Gerald Ford tuvo un Golden Retriever que luego obtuvo una camada de los cuales sólo a conservaron a uno que llamaron Misty. Jimmy Carter trajo a la casa blanca a un can llamado Grits. Ronald Reagan tuvo 2 perros en su estadía en la casa blanca, un perro de agua llamado Lucky, y Rex, un Cavalier King. Bill Clinton tuvo a Buddy, un labrado, y finalmente Barack Obama quien tuvo 2 Terrier Escocés llamados Miss Beazley y Barcey, además de un Springer Spaniel. El mismo George

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