Árnica montana: una buena solución natural

Árnica montana: una buena solución natural

Árnica montana

El árnica montana es una de las principales hierbas en toda buena tienda naturista. Se conoce desde hace siglos y sus propiedades pueden ser tan variadas como beneficiosas. Aunque muchas personas la utilicen como su principal hierba aliada para reducción de sangrados e inflamaciones, los perros pueden beneficiarse enormemente de sus propiedades curativas, por lo que ésta es una buena opción natural para mascotas. Quienes busquen esta alternativa medicinal deben recordar que la supervisión médica veterinaria es indispensable para poder medicar correctamente a su animal.

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Árnica montana: propiedades curativas

El árnica montana es una planta que a lo largo del tiempo ha probado ser muy efectiva en todo tipo de golpes, contusiones, inflamaciones, dislocaciones y dolores reumáticos. Desde épocas antiguas se ha empleado para atenuar casos de resfriado común, bronquitis, tos y dolor de garganta y resequedad.  El árnica que se consigue en las tiendas naturistas y homeopáticas suele venir en forma de aceite, ungüento o cremas. Todas están hechas para aplicarse directamente de forma cutánea. Esto quiere decir que  debe evitarse la ingesta del producto o el contacto con heridas abiertas del perro. Áreas con irritaciones o lesiones graves no deben ser rociadas con árnica.

Igualmente, el árnica es una buena opción para la recuperación de lesiones ortopédicas en perros. Si tu mascota ha sufrido algún golpe o caída, puede ser tratado con aplicaciones tópicas de árnica, que le ayudarán a disminuir el dolor muscular causado por esguinces, lesiones o golpes superficiales. Las patas de los perros suelen ser las receptoras de lesiones o golpes de todo tipo, más aún en perros activos. La aplicación de árnica ayudará a disminuir la hinchazón y el dolor.

Árnica montana: ¿cómo la aplico en mi perro?

Antes de cualquier tipo de aplicación de esta planta debes contar con la supervisión del médico veterinario, así evitarás cualquier mala medicación. Para aplicarle árnica a tu perro, lo primero que debe hacerse es familiarizarlo con la pomada o la solución que hayas elegido en la tienda naturista o de mascotas. Como tiene un olor particular, debes permitir que la pueda oler y se tranquilice. Con el perro sentado o acostado, toma una pequeña cantidad que cubra la mitad de dos dedos juntos. En caso de que sea aceite de árnica, servirán unas 10 o 15 gotas sobre la zona afectada del perro. Debes realiza un suave masaje en forma circular sobre la parte afectada durante 5 minutos, con calma para que el perro no se altere.

Debes repetir el procedimiento dos o tres veces por día, durante una semana (a menos que el médico veterinario prescriba otra dosis de aplicación). Una buena estrategia para evitar que el perro ingiera el producto es realizar la aplicación en el área afectada antes de salir a pasear. Esto lo mantendrá  ocupado y distraído con otra actividad más interesante.

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